En varias ocasiones hemos visto imágenes de antes y después de muebles de madera antiguos, algunos de vosotros habéis manifestado dudas acerca de como se lleva a cabo el proceso de renovación de un mueble de estas características, cuales son los pasos que hay que dar para pintarlo y renovarlo por completo y que grado de complicación tienen.
Así que en esta ocasión vamos a ver más en detalle el proceso de renovación del mueble de la imagen, un mueble útil, cómoda de cajones que se puede utilizar tanto en el dormitorio, como en el comedor… Pero que está pintado en un color marrón apagado, anticuado y que no ayuda a que el mueble luzca en absoluto, necesita un cambio de imagen.Comenzamos por desmontar el mueble, es necesario disponer de un lugar con espacio suficiente para llevar a cabo la tarea de renovar el mueble, hay que desmontar todos los cajones para pintarlos uno a uno y hace falta un sitio amplio para ello, esa es la primera pega que algunos ponen para poder hacer un trabajo de este tipo en casa, en algunos apartamentos pequeños es imposible.
Además hay que tener cuidado de proteger bien el suelo con un plástico de gran superficie, para evitar que se manche o se estropee, si en casa disponemos de una terraza, un garaje, un patio… son los sitios ideales para llevar a cabo este tipo de tareas de bricolaje, hay menos riesgo de manchar y evitamos interferencias con otras labores del día a día.Una vez desmontado el mueble hay que lijarlo con cuidado, podemos hacerlo a mano con tacos de lija, también hay máquinas eléctricas que lo hacen pero son más caras y hay que saber manejarlas o corremos el riesgo de estropear la madera, con paciencia de forma manual se puede hacer bien aunque será un proceso lento.
Retirar toda la pintura o el barniz anterior es necesario para que la nueva agarre bien, si no lijamos la nueva pintura se caerá en cuanto seque o al poco tiempo, después de lijar hay que retirar bien el polvo que se produce, si utilizamos agua en algún momento después habrá que dejar que el mueble seque antes de pintar, lo mejor es limpiar con un paño seco.
Cuando ya la superficie está lijada, lisa y limpia, procedemos a pintar los cajones uno a uno y también la estructura del mueble, no es necesario pintar la parte de dentro, lo que no se ve, con que pintemos las caras que tienen vista al exterior es suficiente, lo habitual es que sean necesarias dos manos de pintura para conseguir un color intenso y uniforme.
Personalmente prefiero pintar con guantes, las manos se manchan mucho y después hay que limpiarlas con disolvente que es realmente agresivo para la piel, con los guantes aunque algo siempre nos mancharemos será mucho menos, el disolvente nos puede servir también para eliminar alguna mancha accidental en el suelo, pero siempre con cuidado ya que no se puede aplicar en algunas superficies porque las deteriora.
Finalmente además de pintar, cuando renovamos un mueble es fundamental cambiar los tiradores, es un accesorio que aunque no lo parezca es muy relevante en la apariencia final del mueble y determinante en la definición final del estilo, podemos optar por tiradores de acero si queremos dar un toque más moderno al mueble, a mi me gusta mucho, para estilos más clásicos y rústicos hay tiradores de forja y madera, otros materiales, son cristal, plástico…
Colocar los tiradores es realmente sencillo, sobre todo cuando ya había otros en el mismo sitio previamente, solo se trata de enroscar o ajustar una tuerca, cualquiera puede hacerlo, los tiradores nuevos se compran en cualquier ferretería, hay siempre muchos modelos a elegir y el cambio se hace en cinco minutos, además los tiradores nuevos no tienen porqué ser muy caros y harán que el mueble parezca como nuevo.
No hay más que ver el resultado, a mi me parece que ha quedado genial, parece un mueble actual, la apariencia que se ha conseguido es la de un mueble vanguardista, moderno, sobrio y perfecto para por ejemplo un dormitorio principal, sobre el en la pared un buen espejo para completar el conjunto y resultará ideal.